¿Por qué empecé con el Tarot?

Mi "por qué"

Mientras estaba tirando cartas, mis guías me aconsejaron que comenzara a escribir de forma creativa, así que aquí estoy con mi primera publicación en el blog sobre cómo comencé con el Tarot y por qué elegí abrir un negocio basado en servicios espirituales . Espero que te sirva de inspiración y motivación en caso de que quieras dedicarte a algo de lo que no estás seguro.

Llegué a comprender que mi naturaleza empática e intuitiva provenía de mis tres posiciones astrológicas principales (sol, luna y ascendente). Nunca pensé en investigarlo hasta que noté que los ciclos repetitivos y desafiantes se volvían más frecuentes. Pensé que estaba en una rueda de hámster. Durante años tuve la mentalidad de "¿por qué a mí?", pero estaba tan ocupada luchando por sobrevivir que nunca se me ocurrió que podría haber una razón. Tuve que pasar un año de destrucción para finalmente despertarme de este infierno de ensueño en el que sentía que estaba. En la espiritualidad, lo llamamos "despertar espiritual".

Entonces, ¿qué me llevó al Tarot?, te preguntarás. Fue mi última experiencia crucial, en el Tarot lo llamamos "un momento de torre", donde sentí que todo mi mundo se puso patas arriba. Perdí el trabajo, la casa, el divorcio y lo que me quedó fueron mis hijos y la responsabilidad. ¿Por qué todo esto sucedió en un año? ¿Por qué retrocedía cada vez que sentía que finalmente avanzaba? La vida parecía ser un desafío constante. ¿Estaba maldita? No, más tarde supe que estaba sanando la deuda kármica de vidas pasadas y que estaba siendo impulsada a aprender lecciones que necesitaba para sanar y ascender. Por supuesto, me llevó un año de aislamiento e investigación en nuevos caminos para entender esto y ahí es donde entró el Tarot.

Una parte importante de mi despertar espiritual provino de la guía de muchos trabajadores de la luz que usaban el Tarot como herramienta de adivinación para transmitir mensajes de lo Divino. Pudieron captar mi situación, mis sentimientos más profundos que nadie más podía conocer o entender, y me dieron esperanza y dirección. Esto me impulsó a comprarme una baraja de cartas y, mientras sanaba y aprendía el Tarot, encontré mi propósito, que era ayudar a quienes experimentaban su propia sensación personal de pérdida como yo. Me aseguraré de crear un blog sobre qué baraja usé y cómo aprendí.

Me pregunté qué me hace identificarme con los demás, qué me hace sentir que tengo los medios para ayudar a los demás en su camino. Es sencillo. He experimentado mis propios traumas de la infancia y la adultez, que me obligaron constantemente a aceptar y adaptarme. Sin embargo, aprendí a ser proactiva y no reactiva. A partir de eso, me di cuenta de que la vida continúa y que los problemas siempre surgirán, pero que hay que entender por qué y aprender las lecciones para no repetirlos. Empatizo fácilmente con los demás porque sé lo que se siente ser la "sufrida silenciosa", sentirse incomprendida y sola.

La vida es un viaje, es energía en constante movimiento, y el don que nos da la vida es experimentar la abundancia. A veces, necesitamos ayuda para ver esa perspectiva. A veces, necesitamos el "por qué" para tomar las mejores decisiones. La vida tiene sus desafíos, pero no siempre tiene por qué sentirse o ser desafiante. Hay formas de obtener orientación que no incluyen la forma humana y ahí es donde la adivinación juega un papel importante. Ahí es donde entra el Tarot. Ahí es donde entro yo.

Ábrete y asciende.

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-Erica